Chapuzas, Mediocres y Enchufados

Chapuzas, Mediocres y Enchufados.
Cuando hacemos balance de la situación del país, vemos que está lleno de chapuzas, mediocres y enchufados, en cualquiera de los estamentos sociales. Enchufados los encontramos en todos los sectores y puestos inimaginables y de cuanto más alto nivel sean, los puestos a desempeñar, más enchufados hay. ¿Quién no ha perdido una plaza de titular de universidad a favor de una rubia licenciada de piernas interminables? ¿Qué preboste de la sociedad con bastantes conocimientos, no enchufa a su hijo, con lo único a su favor de ser hijo de…?¿Cuantos catedráticos universitarios conocen a su mujer de estudiante y luego la aúpa hasta una plaza titular?. Podría seguir y esto solo es en la Universidad, donde existe un lema no escrito, “sino se crea una plaza para ti no te presentes”. Desaprovechándose gran cantidad de recursos humanos a favor de los enchufados. Si pasamos a otros sectores privados, hay el enchufe nada como pez en el agua. Díganme, quien no se ha visto superado en su empresa por el vástago de un director general de su empresa, cuyo único merito es ser hijo de… Pero en el sector privado nos tenemos que callar. Pero en el sector público tiene bemoles, que la mayoría de los cargos de libre designación, generalmente de gran responsabilidad, estén ocupados por enchufados cuya única virtud es esa, ser enchufado, importando poco su preparación para desempeñar el cargo.
Chapuzas, para los españoles que todavía recuerdan, aunque sea a través de terceros los años de la posguerra española, ser chapuza era una virtud, propia de pueblos inteligentes e imaginativos, fíjense en Cuba. Pero en la época actual, con tanta profusión de medios tecnológicos y equipamientos, es una aberración, y nos encontramos chapuzas en todos los estamentos sociales y para colmo con chapuzas ideológicas. Como podemos dar un ordenador a unos niños, cuando muchos profesores perdieron el tren de las últimas tecnologías, eso es empezar una casa por el tejado, una chapuza. Los únicos que han ganado con la implantación de las “nuevas tecnologías”, en la escuela han sido las empresas instaladoras y de mantenimiento redes inalámbricas y los fabricantes de ordenadores.
Para hablar de mediocres, solamente ha de fijarse uno en la clase política española, donde muchos no han sido capaces de terminar sus carreras, y lo que digo desde el punto de vista de los mediocres, no es políticamente correcto. El colmo de la mediocridad es el presidente de la patronal española (CEOE), que ostenta el record de ser el empresario que ha quebrado más empresas en menos tiempo. Viva la mediocridad.

Juan José Quintana Pérez. C/Luis de Ardila, 19. 11100 San Fernando (Cádiz).Tlno.: 605403963. Email: “jjquinpe@gmail.com”