Toallas por banderas

El otro día estaba en la playa y me dio por mirar los edificios que tenia detrás. Estos mismos edificios cargados de banderas españolas, ahora habían sido cambiadas por toallas playeras, estamos en agosto en plena vacaciones y la victoria de España se recuerda ya como un buen sueño.
Los días en que a toda España le gustaba el futbol hasta a las abuelitas ya ha pasado, y los aficionados se entretiene como pueden entre las giras de entrenamiento de los artistas del balón, que no es otra cosa de que los grandes clubs hagan caja para poder mantenerse los clubs, con los ingresos por televisión cada vez más exiguos y mantener el estatus quo.; ya que los ancestrales trofeos veraniegos cada vez tiene menos afluencia y seguimiento de la televisión.
Pero sigamos con el tema, la selección se ha repartido por todo el territorio nacional, recibiendo felicitaciones por sus patrias chicas. La alegría de la victoria se ha ido difuminado, como una presa que de pronto rompe sus compuertas. Las banderas ya han vuelto a los cajones de los armarios, cuando no al cajón de la basura, aquí gracias a Dios no estamos como en Estados Unidos, donde para destruir una bandera hay un procedimiento regulado por ley.
Pues eso a esperar hasta la próxima victoria deportiva a que vuelvan a aparecer las banderas y esperemos que solo aparezcan para celebrar el triunfo deportivo de unos pocos para todos. Y no otros triunfos, menos deportivos.